Hace tres dias sali a tomar un cafe con una amiga de la universidad y me di con la sorpresa que no he perdido el don (acaso defecto?) de escuchar justo cuando es el momento y el lugar mas apropiado. Escuche a una chica que suponia conocer, quien me conto algunas facetas de su tan corta vida como la que tengo yo, que inclusive no habia llegado a compartir con otras personas que la han rodeado mas que yo. En muchos momentos me negaba a hacer stop mentales pero me era imposible, los tenia que hacer pues me hacia salir por instantes de las historias que me iba contando y ver con alegria desde afuera a una persona apasionada con su vida, con lo poco y mucho que le ha pasado, con la pena, la risa, el sudor, el miedo, el exito, la colera, la nostalgia, la derrota, la satisfaccion, la alegria, que su ser ha producido en tantas oportunidades. Todo lo procesaba mentalmente, poco lo que verbalizaba, y mucha alegria ajena mostrandole mi sonrisa.
Quisiera llegar a inspirar eso que me transmitio, de la manera mas inesperada posible.
Todavia estoy a tiempo.
nota mental: los encuentros inesperados son los mejores momentos para encontrarse con uno mismo, encontrar sorpresivamente al sincero yo.
15 junio, 2009
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1 comentario:
Un encuentro inesperado es lo menos casual que nos puede ocurrir.
Me gusta el nuevo chacha de tu blog, vestido para misa de domingo, con el pantalòn largo de los chicos grandes.
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