antes de ver toda la imagen completa
del barco en cuarentena
estando ambos recostados sobre la cama
en algún lugar de aguas dulces
y tierras que huelen a cafe olvidado
me di cuenta que,
tengo inicios del sindrome florentino
(y no por las 622 mujeres con las que se acostó)
y que,
no me va a gustar
sentirme morir
diciendo que valio la pena esperar
y solo esperar
y esperar
esperar
s perar
s pera
pera
era
era
...
y que yo no fui, yo no era,
quien decía que era,
todos esos años
que vivi (sin ella).
(Florentino me ayudó a que la ultima parte rimara)
01 febrero, 2008
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